La Tortuga carey (Eretmochelys imbricata), son reptiles que tienen la apariencia típica de una tortuga marina, se diferencia de las demás especies porque su cabeza termina en una boca parecida a un pico, en su caso es más pronunciado y afilado que el de otras tortugas marinas. Los adultos se encuentran principalmente en arrecifes de coral tropical, se las puede encontrar en una amplia variedad de hábitats, las tortugas adultas miden entre 60 y 90 cm. De longitud de caparazón y un promedio de 50 y 80 Kg. de peso, son excelentes nadadoras pueden alcanzar velocidades de hasta 24 km/h. Aunque se sabe que son omnívoras, su primordial alimento son las esponjas, algas y medusas, esta especie ha confirmado ser muy resistentes a sus presas como las esponjas que son altamente toxicas y letales para otros organismos. Las hembras arrastran sus pesados cuerpos hasta la playa durante la noche, el cual se encargan de limpiar una zona y cavar un agujero donde depositan sus huevos, las tortugas recién nacidas de forma instintiva se dirigen al mar, atraídas por el reflejo de la luna sobre el agua, las crías que no alcancen el agua antes del amanecer probablemente no sobrevivan porque corren peligros de su devoradores naturales. Esta especie se encuentran en peligro de extinción porque su hábitat cambia radicalmente por la extensión humana e incluso por causa de pesca mortal, la cual utilizan el caparazón de carey para la confección de bolsos, pulseras, cepillos, monturas de gafas, etc.