A esta rana se la consideraba extinta hasta que una expedición de investigación para inventariar y evaluar la biodiversidad de la zona lo encontró en el Santuario de Chacamarca, en el departamento de Junín.
Estos anfibios llegan a medir hasta 60 centímetros de largo y viven en hábitats que llegan hasta más de 4,000 metros. Sus renacuajos llegan a medir hasta 15 centímetros y 5 de ancho.
Los biólogos actualmente están trabajando en la recuperación de esta especie que está aún en peligro extinción debido a la caza indiscriminada y la contaminación en su habitar.