El descubrimiento de una nueva especie de lagarto de madera, Enyalioides feiruzae, en el bosque premontano de la cuenca del río Huallaga y ha sido cofirmada y descrita en la revista científica Evolutionary Systematics. Los investigadores invirtieron siete años de estudios de campo para describirlo formalmente; lo cual les llevó a pasar muchas noches en los bosques, para recoger a mano las lagartijas que dormían en los arbustos a 20-150 cm del suelo.
Los lagartos de madera de Feiruz, especialmente los machos, existen en una asombrosa variedad de colores. Los machos pueden tener la espalda marrón turquesa, gris o marrón verdosa trazada con líneas pálidas. Las hembras, a su vez, pueden ser de color marrón verdoso o marrón harinoso, con tenues líneas de color marrón oscuro en la espalda, las extremidades y la cola, y manchas en los costados.
El río Huallaga se ubica en los Andes del centro de Perú y se extiende por 1.138 km, lo que lo convierte en el afluente más grande del río Marañón, la médula espinal del río Amazonas. Esta cuenca alberga una gran variedad de ecosistemas, entre ellos la ecorregión peruana Yunga, considerada refugio de aves, mamíferos, reptiles y anfibios endémicos.
Los investigadores creen que E. feiruzae pudo haberse establecido como una especie separada después de que un lagarto muy similar, E. rudolfarndti, se separó geográficamente, posiblemente como resultado de la actividad tectónica y las oscilaciones climáticas que ocurrieron desde el Oligoceno tardío hasta el Mioceno temprano.
Esta especie de madera de Feiruz recibió su nombre de una iguana verde hembra que, la investigadora Catherine Thomson, la propietaria de dicha iguana Feiruz, apoyó a los autores en la investigación taxonómica y la conservación de la naturaleza.
El hábitat de E. feiruzae está muy fragmentado por tierras de cultivo y pastos para la ganadería, y por ahora solo se conoce una sola población protegida en el Parque Nacional Tingo María. Queda mucho por descubrir sobre el tamaño y la distribución de las poblaciones de la especie y su capacidad para sobrevivir y adaptarse en un paisaje fragmentado.
La nueva especie pertenece al género Enyalioides, que contiene dieciséis especies. Más de la mitad de las especies conocidas de Enyalioides se han descrito en las últimas dos décadas, en gran parte debido a los recientes estudios de lugares remotos en los Andes tropicales de Ecuador y Perú.