Si te creías superior porque ves televisión y aprendes de él, es el momento de que reconsideres tal idea. El mono tití, un habitante del amazonas, también lo hace e, inclusive, es más educado que el “homo videns”.
Un estudio informa que los humanos no son los únicos primates que pueden imitar a otro viendo lo que hace en una pantalla. El mono tití (Callithrix jacchus), el primate más pequeño del mundo, aprende a realizar tareas útiles para su vida cotidiana viéndolo en un video, como abrir una caja que contiene un pedazo de plátano.
El estudio que ha sido realizado por investigadores de la Universidad de Viena y fue publicado en la revista Biology Letters, da cuenta de que un grupo importante de primates aprendió a abrir una caja observando un video en el que monos en cautiverio realizaban la tarea. Los autores indicaron que lo que se observó en este estudio es la primera demostración de que los animales salvajes pueden aprender de sus compañeros viendo videos.
Estos primates, los titíes, son una especie que viven en grupos familiares y son muy territoriales. Debido a esto, son propensos a mostrar agresión hacia sujetos que pertenecen a grupos que desconocen. Sin embargo, los investigadores notaron que tal conducta agresiva no ocurrió cuando los monos miraban los videos. Es decir, al parecer, estos animales fueron capaces de diferenciar de que dichas imágenes, eran solo eso, imágenes de un video y no monos de quienes tendrían que temer algo.
Algunos investigadores señalan que aprender mediante video no es una tarea muy fácil. Incluso los niños humanos necesitan tiempo para aprender a interpretar y entender las imágenes del video y de imágenes 2-D, indican.
Por otro lado, los titíes también son muy respetuosos con sus congéneres. Saben esperar su turno para tomar la “palabra” y utilizan normas de educación durante sus conversaciones, muy similares a ‘algunos’ humanos, según investigadores de la Universidad de Princeton. Esto es una muestra que estos primates son mucho más sociables que los grandes simios, puesto que no se interrumpen mientras mantienen una conversación.
El estudio también señala que, a pesar de que humanos como titíes provienen de ramas evolutivas distintas, estos comportamientos indican que existe una ruta parecida en el progreso y desarrollo de las capacidades de comunicación vocales sin utilizar gestos, característica muy propia de los humanos. Es decir, una vocalización presenta un significado que es comprendido por los suyos sin necesidad de ninguna otra acción del emisor.
Además, otra característica similar a sus primos lejanos, los humanos, es que estos monos comparten el cuidado de los hijos pequeños, es decir, son ‘criadores cooperativos’.
Todas estas cualidades, bastante avanzadas, hace que los científicos tengan mucho interés en esta especie. Puesto que les permitirá estudiar cómo ha evolucionado el lenguaje, así como sus problemas y detalles del proceso.