Resuelven problema que frenaba la revolución tecnológica prometida por los nanotubos de carbono

El desarrollo de una nueva manera de purificar nanotubos de carbono, que son semiconductores más pequeños y más ágiles, que, se espera, sustituyan al silicio en los chips de computadora para una amplia gama de productos electrónicos, puede hacer realidad la revolución tecnológica anunciada.

Los nanotubos de carbono - son estructuras similares a pelos que son una mil millonésima parte de un metro de diámetro, flexibles y miles de veces más conductores- son los materiales, que posibilitarían a la informática y la electrónica el desarrollo de dispositivos más rápidos, resistentes y cualidades inimaginables: resistentes al agua, flexibles, rapidísimos y potentes.

El problema que ha limitado en desarrollo de esta nueva tecnología, ha sido desenredar los nanotubos metálicos y el carbono semiconductor. Ambos se crean simultáneamente en el proceso de producción de estas estructuras nanométricas, que se fabrican mediante calentamiento donde los nanotubos se forman espontáneamente y presentan su características forma de hollín negro.

Los científicos señalan que solo los nanotubos de carbono semiconductores o metálicos puros son eficaces en aplicaciones de dispositivos, pero el aislamiento de manera eficiente de ellos ha sido un problema difícil de superar. Incluso cuando el hollín de nanotubo se muele, los nanotubos semiconductores y metálicos se anudan juntos dentro de cada grano de polvo. Ambos componentes son valiosos, pero sólo cuando están separados.

Este problema ha impulsado a investigadores de todo el mundo hacia la búsqueda maneras eficaces y eficientes de aislar a los nanotubos de carbono para lograr un material de valor para la industria.

Los investigadores anteriores habían creado polímeros que disolvían y eliminaban a los nanotubos de carbono semiconductores, dejando los nanotubos metálicos; pero, hasta hoy, no hubo un proceso para separar los nanotubos metálicos y las estructuras semiconductoras.

Ahora, los investigadores han logrado revertir las características electrónicas de un polímero conocido para dispersar los nanotubos de los semiconductores, dejando el resto de la estructura del polímero intacto.

El siguiente paso, señalan los investigadores, es explotar este descubrimiento con el propósito de buscar una manera de desarrollar polímeros aún más eficientes y ampliar el proceso para la producción comercial.

La investigación ha sido desarrollada en la la Facultad de McMaster de Ingeniería y el Centro Canadiense para Microscopía Electrónica.