Investigadores de la Universidad de Bonn han descubierto una nueva vía para combatir el exceso de peso corporal. Encontraron una nueva manera de estimular la grasa marrón que es capaz de quemar energía de los alimentos.
No todas las grasas son iguales, los seres humanos tienen dos tipos de grasa. Las células de grasa blanca que forman los rollos característicos de las personas con sobrepeso, así como las células de grasa marrón, que actúan como calentadores para convertir el exceso de energía en calor. El profesor Alexander Pfeifer, del Instituto de Farmacología y Toxicología del Hospital Universitario de Bonn, y su equipo, trabajaron buscando la manera de activar las células de grasa marrón para convertir las células de grasa blanca, y sea posible derretir el exceso de grasa.
Es así que el grupo del Prof. Pfeifer, junto con un equipo internacional de Suecia, Dinamarca, Finlandia, así como de la Helmholtz-Center Dresden-Rossendorf y la Universidad de Düsseldorf, descubrió una nueva molécula de señalización capaz de activar las células de grasa marrón (la adenosina). Esta molécula se libera típicamente durante el estrés y, junto a su receptor (A2A), son cruciales para transmitir la señal de activación.
Los investigadores sostienen que si la molécula se une a este receptor en las células de grasa marrón, la quema de grasa es estimulada significativamente. Antes se pensaba que no era posible activar la grasa marrón por estos compuestos, debido a que varios estudios con ratas y hámsters, habían demostrado que la bloqueaban.
Sin embargo, los investigadores prosiguieron trabajando con células de grasa marrón retirados de los seres humanos durante la cirugía. Estudiaron la vía de señalización para la activación de grasa utilizando la adenosina. Los resultados mostraron que las ratas y hámsters reaccionan de manera diferente que los seres humanos en este sentido. La grasa marrón en ratones por otra parte se comporta igual que en los seres humanos, informaron.
El equipo estudió, además, la posibilidad de que la adenosina transforme las células de grasa blanca en células de grasa marrón, un proceso denominado "oscurecimiento". Las células de grasa blanca normalmente no pueden ser inducidas a quemar el exceso por la adenosina ya que, simplemente, carecen del receptor A2A. Debido a esto, el equipo de científicos transfirió el gen del receptor A2A de las células de grasa marrón a las células de grasa blanca en ratones. Como consecuencia de este cambio, las células de grasa blanca también con receptores A2A, comenzaron a volverse marrones y a quemar energía.
Con estos resultados fue posible comprender, por primera vez, el papel de esta molécula (adenosina) en las células marrones en ratones y seres humanos. Los investigadores informaron que mediante de la administración de sustancias como la adenosina, los ratones perdieron peso. Pero a pesar de estas evidencias, todavía quedan muchas preguntas por responder, razón por la cual, su aplicación clínica está todavía muy lejos, informaron.