La historia de la Tierra envía una advertencia sobre el cambio climático

 

Un estudio histórico de los niveles de dióxido de carbono en la tierra dejó entrever que se necesitan acciones urgentes para evitar que el cambio climático alcance niveles prehistóricos.

Un equipo internacional de científicos, dirigido por la Universidad de St Andrews, recopiló datos que abarcan los últimos 66 millones de años con el fin obtener nuevos conocimientos sobre los tipos de climas que se producirán si los niveles de CO2 continúan aumentando al ritmo actual. El aumento proyectado resultaría en niveles de calor que nunca han experimentado los humanos.

El estudio, publicado en la revista científica Annual Review of Earth and Planetary Sciences, proporcionó la historia más completa, hasta la fecha, de cómo ha cambiado el CO2 en los últimos 66 millones de años, el tiempo desde que los dinosaurios vagaron por el planeta por última vez. Los datos recopilados muestran, con mayor claridad, el vínculo entre el CO2 y el clima.

Estos científicos trabajaron con colegas de la Universidad Texas A&M, la Universidad de Southampton y la Universidad Suiza ETH Zürich, formaron un equipo internacional que reunió los datos recopilados durante los últimos 15 años utilizando técnicas de alta tecnología de laboratorio.

Se tomaron muestras de núcleos de barro del fondo del mar, donde los fósiles microscópicos y las moléculas antiguas se acumulan, conservando una historia de lo CO2 y el clima prevalecía en ese momento. Al analizarse los átomos de estas moléculas antiguas, disparándolas a través de instrumentos súper sensibles, los científicos pudieron detectar las huellas químicas de los cambios en el CO2, los cuales se compararon con los cambios actuales. Por ejemplo, el estudio explica, a través de la quema de combustibles fósiles y la deforestación, cómo los humanos ahora han hecho que el CO2 vuelva a niveles no vistos desde hace unos tres millones de años.

El Dr. James Rae, de la Facultad de Ciencias de la Tierra y el Medio Ambiente de la Universidad de St Andrews, quien dirigió el equipo internacional, explicó: "Por ejemplo, la última vez que el CO2 fue tan alto como lo es hoy, produjo suficiente hielo derretido como para elevar el nivel del mar en 20 metros, y hacía suficiente calor para que crecieran hayas en la Antártida.

Así, el científico observó que, si permitimos que la quema de combustibles fósiles continúe creciendo, nuestros nietos podrán experimentar niveles de CO2 que no se ha visto en la Tierra durante unos 50 millones de años, una época en la que los cocodrilos vagaban por el Ártico.

Agregó, además, que el CO2 ha transformado la faz de nuestro planeta antes y, a menos que reduzcamos las emisiones lo más rápido posible, lo volverá a hacer.

En la COP26 que se realizará en Glasgow, Escocia, este noviembre, los políticos trabajarán en acuerdos internacionales para reducir las emisiones de CO2 a niveles netos de cero para evitar que el CO2 aumente aún más.