Expedición subió al Huascarán en busca de la historia climática que está atrapada en el hielo

 

Los signos del cambio climático —el derretimiento de los glaciares en los Andes, los cambios en el suministro de agua de las aldeas locales— no son evidentes de inmediato. Sin embargo, los científicos saben que está sucediendo.

Un equipo de investigadores de Estados Unidos, México, Italia, Francia, Rusia y Perú, han escalado los más de 22,000 pies que lleva a la cima del Huascarán para observar el glaciar en su cima y perforar columnas de hielo para, luego, enviarlas a la Universidad Estatal de Ohio para su análisis.

Se sabe que el hielo de los glaciales guarda muchas pistas sobre lo que sucedió en la atmósfera de la Tierra y en el clima de la región, durante los últimos 20,000 años. Y, sabiendo que la Tierra sigue calentándose, estos glaciares podrían no estar allí por mucho más tiempo.

El Huascarán es el pico más alto de la cordillera Blanca en Perú al que, Lonnie Thompson, y un grupo de investigadores visitó en el verano de 2019 con el propósito a ver cómo había cambiado el glaciar y a recolectar nuevas muestras de hielo.

La altitud y sus empinadas laderas, hacen que Huascarán sea uno de los picos más desafiantes y peligrosos en los que Thompson y su equipo ha perforado. Pero esas características también protegen el hielo y, por supuesto, la información que guarda. Actualmente, los glaciares en altitudes más bajas, donde es más cálido, se están derritiendo rápidamente y el glaciar de Huascarán también se derretirá; pero por ahora, es probable que sea uno de los pocos glaciares tropicales intactos que quedan en el mundo.

Los investigadores saben que extraer hielo de los glaciares en los trópicos puede ser desgarrador debido a que las subidas suelen ser muy peligrosas. En el caso del Huascarán, las frecuentes avalanchas obligan a los montañistas a crear nuevas rutas de ascenso a la cumbre. En este ascenso, una ruta que fue bautizada como "la ruta de Lonnie Thompson". Además estos peligros, el aire se vuelve más delgado a medida que una persona sube; el mal de altura surge como amenaza real y sus síntomas, que incluyen dificultad para respirar, también pueden pasar desapercibidos o pueden comenzar muy abajo. Para contrarrestar el problema de la fineza del aire que encontrarían a 22,000 pies, el equipo científico llevó tanques de oxígeno "de respaldo" y una bolsa Gamow, una cámara hiperbárica portátil que puede presurizarse a valores del nivel del mar. Afortunadamente, ninguno de estos recursos tuvo que ser utilizado.

A pesar de todas estas dificultades, Thompson y los demás científicos creen que el trabajo es necesario. Se sabe que sus investigaciones realizadas en el núcleo de hielo, han permitido a los científicos climáticos de todo el mundo, conocer que el cambio climático podría tener efectos devastadores en las personas vulnerables en las montañas de los Andes y la región de la meseta tibetana. Su investigación ha demostrado que los glaciares en ambas partes del mundo se están derritiendo más rápidamente que en cualquier otro momento en los últimos 6,000 años, lo que podría tener serias repercusiones para el suministro de agua en partes de Perú, Pakistán, China, India y Nepal.

En este viaje perforaron más de 471 metros de núcleos de hielo glacial, en las largas columnas de hielo que se congelaron desde la última Edad de Hielo. El análisis de estos núcleos ya está en marcha y, la investigadora, considera que son algunos de los mejores núcleos que ha perforado.

El análisis de estos se enfocará en la búsqueda de polvo mineral para detectar sequías; isótopos que indican cambios de temperatura; carbono negro y oligoelementos para determinar si los incendios, como los que ardieron en la Amazonía este año, son parte del registro histórico. También buscarán gases de efecto invernadero para ver cómo sus concentraciones en la atmósfera han cambiado con el tiempo; polen para seguir los cambios de vegetación; y microbios para determinar cómo han evolucionado en los últimos 20,000 años.

Los resultados esperan publicar pronto.

Lonnie Thompson es glaciólogo y paleoclimatólogo; ha trabajado en Perú durante 44 años y visitado algunos de los campos de hielo 25 veces. Fue distinguido como profesor en la Facultad de Ciencias de la Tierra y es científico investigador principal del Centro de Investigación Polar y Climática Byrd.

En la investigación han participado también investigadores del Instituto Nacional de Investigación en Glaciares y Ecosistemas de Montaña (INAIGEM) y la Facultad de Ciencias Biológicas de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.