Un conjunto de neuronas previamente vinculado a la lactancia en las mujeres también pueden desempeñar un papel clave en la regulación de la alimentación y el peso corporal, según un nuevo estudio realizado por investigadores de la Escuela de Medicina de Yale.
Los científicos han sabido por mucho tiempo que un área del cerebro llamada núcleo arqueado del hipotálamo juega un papel clave en la regulación del metabolismo energético y la ingesta de alimentos. Gran parte de la investigación científica relacionada con la alimentación se ha centrado en el papel de un tipo de neuronas llamadas POMC, que regulan la ingesta de alimentos.
Profesor de neurocirugía de Yale Anthony van den Pol y su colega Zhang Xiaobing investigaron lo provoca una proteína (tirosina hidroxilasa, TH), en las neuronas. Cuando utilizaron optogenética para activar selectivamente las TH en las células nerviosas de ratones vivos, los animales empezaron a comer, pero cuando apagaron la luz estimulante, los ratones dejaron de comer.
Los investigadores también encontraron que los neurotransmisores responsables de la liberación de TH en las neuronas pueden inhibir tanto a la neurona POMC y otras neuronas que controlan la alimentación. Además, una hormona del intestino llamada grelina que puede dar la señal de que el estómago está vacío, también excita las células TH y desencadena el aumento de la ingesta de alimentos.
Este estudio abre la puerta para incrementar investigaciones sobre cómo estas células del cerebro pueden contribuir a la obesidad u otros problemas de salud relacionados con la alimentación, señalaron va den Pol, líder del equipo.
El estudio se publicó en la revista Nature Neuroscience.