Complejo arquitectónico y astronómico del valle de Chincha más antiguo que las líneas de Nazca

Investigaciones arqueológicas recientes en la costa sur de Perú descubrieron montículos y un complejo de geóglifos en el valle de Chincha que fueron construidos en épocas del Paracas Tardío, es decir, entre 400 y100 antes de nuestra era. Este complejo consta de geóglifos lineales, compuesto por rocas circulares, montículos ceremoniales y asentamientos repartidos en unos 40 km2 de área.

Una característica notable de este paisaje cultural es que las líneas de los geoglifos convergen en montículos y sitios habitados y forman grupos discretos. Del mismo modo, estos grupos contienen una serie de segmentos de pares de línea y, al menos, dos estructuras en forma de U que marcan la puesta del sol del solsticio de junio.

Las excavaciones en los tres montículos confirman que fueron construidos en épocas del Paracas Tardío. Por tanto, el complejo de Chincha precede por varios siglos a las conocidas líneas de Nazca. Esto proporciona información sobre el desarrollo y el uso de geóglifos y montículos como plataformas para la sociedad Paracas.

Los datos presentados aquí indican que los pueblos Paracas diseñaron un paisaje ritual cuidadosamente estructurado para delimitar zonas y horas de rituales clave para las actividades sociales.

El valle de Chincha, ubicado a 200 km al sur de Lima, fue una de las regiones más grandes y productivas de la costa sur del Perú. Investigaciones previas identificaron una rica historia prehispánica en el valle, que comenzó por lo menos a principios del primer milenio antes de Cristo y continuó hasta la época Inca en el siglo XVI. Las aldeas que se asentaron tempranamente eran parte de la cultura Paracas, una entidad política y social que comenzó alrededor del año 800 ac y continuó hasta alrededor del año 100 ac, señalan los investigadores.

Estudios de campo anteriores identificaron al menos 30 sitios principales del periodo Paracas en el valle, por lo cual, se ha señalado que Chincha fue uno de los principales centros de desarrollo de esta antigua civilización andina. Debido a ello es una zona ideal para poner a prueba los modelos de evolución social en general y conocer las estrategias utilizadas por los pueblos primitivos para construir organizaciones sociales complejas dentro de las oportunidades y limitaciones proporcionadas por su medio ambiente.

La investigación anterior ha demostrado un denso asentamiento Paracas en el valle bajo constituido por grandes complejos y montículo en forma de plataforma. El estudio conllevó el análisis sistemático durante las tres estaciones en que incluyeron un inventario intensivo, excavaciones y datación por radio carbono, a través del cual se confirmó la existencia de una ocupación Paracas rica y compleja en la zona media del valle, con sus dos grupos de montículos y característicos geóglifos asociados, así como la antigüedad de las mismas.

El inventario consistió en identificar los montículos de plataformas, geoglifos, y otros restos arqueológicos en la zona media del valle de Chincha, para cuyo trabajo se utilizó GPS (sistema de posicionamiento global múltiple), para trazar y verificar las características significativas. También se utilizaron modelos digitales con el fin de identificar grupos de características.

Las excavaciones se realizaron en tres unidades de prueba en el sitio de Chococota, también conocido como el "Mono", un sitio enmarcado por múltiples conjuntos de geóglifos lineales. Para la datación por carbono se tomaron restos de plantas, principalmente maíz y hojas de caña o tallos, los cuales se procesaron en el laboratorio de Keck Acelerador de Espectrometría de Masas (AMS) en la Universidad de California, Irvine.

Las orientaciones astronómicas, se analizaron a través de software especializado y se comprobó que las alineaciones correspondían con el solsticio en el hemisferio sur de hace 2300 años. Estas orientaciones para los geoglifos se confirmaron independientemente por múltiples mediciones terrestres GPS y reconfirmados con brújulas de mano.

Los investigadores resumen su trabajo afirmando que los datos indican que los geoglifos de Chincha son anteriores a las de Nazca por lo menos por tres siglos, los pueblos de la época Paracas crearon un paisaje complejo mediante la construcción de geóglifos lineales que convergen en los asentamientos principales, y; Marcar el solsticio era un componente subyacente a la lógica del geóglifo y la construcción de plataformas en el valle de Chincha durante el período de Paracas.

La investigación ha sido publicada en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences of the United States of America.