El 1935, los físicos Eugene Wigner y Hillard Bell Huntington predijeron que los átomos de hidrógeno sometidos a una inmensa presión, perderían el control de sus electrones y mostrarían propiedades metálicas. Es así como estos científicos crearon un nuevo reto para la física que, recientemente, ha sido logrado.
Los físicos de la Universidad de Edimburgo (Escocia, Reino Unido) sometieron moléculas de hidrógeno a presiones extremadamente altas y lograron que este gas se solidifique, con lo cual confirmaron las predicciones de Wigner y Bell.
Eugene Gregoryanz y sus colegas de la Escuela de Física y Astronomía de la Universidad de Edimburgo, sometieron a las moléculas de hidrógeno a una presión superior a 325 gigapascales; esto es 3 millones de veces superior al de la atmósfera terrestre.
Para lograr esto utilizaron una técnica de espectroscopia Raman, con lo cual se estudian los cambios moleculares de materiales en condiciones de alta presión. Los científicos observaron el cambió de los enlaces químicos en las moléculas que produjo, a su vez, en una nueva fase sólida del compuesto.
Según se informa en la revista Nature, alcanzar este estado que se predijo hace 80 años, ha sido uno de los principales objetivos de la investigación de alta presión durante los últimos 30 años. Desde entonces, se han realizado muchos anuncios que luego fueron desmentidos.
Ahora, el estudio de Gregoryanz y sus colegas, es la primera evidencia experimental de que es posible llegar a la fase metálica del hidrógeno, aunque a presiones mucho más altas de lo que se creía.
El hidrógeno es uno de los elementos más abundantes del universo. Es el combustible del sol, donde su fusión a altísimas temperaturas, genera inmensas cantidades de energía. Los investigadores están trabajando en reproducir estas condiciones de fusión del hidrógeno en la tierra para crear generadores de energía inagotable que no contamina el medio ambiente. Además, lograr producir este compuesto en estado sólido, podría servir para su uso como combustibles, dado que es más seguro que su estado natural de gas.