Reportan, otra vez, alta contaminación del lago Titicaca

La calidad del agua de la bahía interior de Puno, en el lago Titicaca, ha sido evaluada nuevamente y los resultados de la misma son desalentadores.

La degradación de la calidad del agua de esta bahía ya ha sido señalada en estudios anteriores. En estos se han reportado el crecimiento abundante de las llamadas lentejas de agua (Lemna spp.), un vegetal de rapidísimo crecimiento que llegó a cubrir aproximadamente 10 km2 de la Bahía Interior en pocos días. El peligro de la proliferación de esta especie radica en que agota los nutrientes y disminuye flujo de las aguas, entre otros problemas.

Un equipo de investigación compuesto por estudiosos de varias instituciones se propuso medir el nivel de contaminación del legendario lago inca. Para esto, instalaron 12 estaciones para el recojo de muestras, en diferentes puntos escogidos al azar. La información se recopiló mensualmente entre diciembre del 2010 a abril del 2011.

Se registraron diversos parámetros utilizando metodologías validadas para analizar el estado y sus nutrientes. Las medidas de la temperatura, el oxígeno disuelto, pH, fosfatos, nitratos y nitritos recogidos indican que el área próxima a la salida de la laguna de estabilización de la ciudad, ubicada en isla Espinar, es una zona crítica de contaminación en la mencionada bahía.

También se analizaron el nivel de transparencia del agua encontrándose que estos son bajos. Se encontraron valores altos en la conductividad eléctrica y su alcalinidad fueron altos y muy altos. Esto indica un alto contenido de carbonatos y bicarbonatos, informan los investigadores.

En cuanto al contenido de minerales en las aguas, se determinó que están entre los parámetros de duras y muy duras, es decir, que contienen alta cantidad de minerales.

Así mismo, se detectaron gran cantidad de coliformes fecales (E. coli) en las aguas cercanas a la isla Espinar que, al parecer, serian el resultado de la descarga libre, sin tratamiento adecuado, de las aguas servidas de la ciudad de Puno.

Este estudio ha sido publicado en el Vol. 22, Núm. 3 (2015) de la Revista Peruana de Biología