Prueban nuevo fármaco para contrarrestar los efectos de la quimioterapia

Investigadores de la Universidad de Australia Occidental desarrollaron un innovador método innovador para prevenir uno de los efectos secundarios más graves de la quimioterapia, la mielosupresión.

Esta condición se produce cuando mueren las células óseas que producen todas nuestras células sanguíneas, como consecuencia de la quimioterapia. Sus efectos en el paciente se observan como fatiga, mareos, moretones, hemorragias e infecciones potencialmente mortales.

Debido a esto, los pacientes necesitan limitar su dosis de quimioterapia y la frecuencia con que se les aplica, con el fin de evitar estas complicaciones, lo cual puede comprometer la eficacia del tratamiento del cáncer.

En un estudio publicado en la revista Science Translational Medicine , los investigadores revelaron que fueron capaces de prevenir la mielosupresión en un modelo de laboratorio, mediante un medicamento llamado quizartinib.

Este nuevo enfoque mejora la eficacia y el costo de los métodos anteriores. Una única dosis del medicamento pone en un estado de latencia a las células productoras de la médula ósea durante un corto. Es decir, el quizartinib somete a las células que normalmente están activas, a un estado de aparente inactividad, durante el cual, los investigadores observaron, un efecto protector significativo a la médula ósea. Luego de esto, cuando las células se activaron nuevamente en una etapa en que la quimioterapia ya no estaba activa, reanudaron su tarea de producir células sanguíneas sanas.

El quizartinib, indicaron los científicos, no causó el mismo efecto con las células cancerosas, y debido a ello, estas células fueron aún eliminadas por la quimioterapia, mientras que las células normales de médula ósea estaban protegidas.

A partir de estos resultados, los investigadores recomiendan que se aplique una dosis de quizartinib antes de la quimioterapia, además, indican que este compuesto podría ayudar a tratar una amplia gama de cánceres.

Este hallazgo todavía espera ensayos clínicos que determinen el alcance real de los efectos beneficiosos que el fármaco es capaz de proporcionar a los pacientes con cáncer que son tratados con quimioterapia.