Un nuevo método que consiste en alterar una proteína en la leche que al unirse con un medicamento antirretroviral promete mejorar notablemente el tratamiento de los lactantes y los niños pequeños que sufren de VIH / SIDA, según una investigación realizada en la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Estatal de Pensilvania.
La investigación abre una oportunidad fundamental debido a que se estima que 3,4 millones de niños viven con VIH / SIDA. Los informes de la Organización Mundial de la Salud, señala que nueve de cada 10 de ellos viven en países con recursos limitados como el África subsahariana, donde los tratamientos antirretrovirales eficaces todavía no son ampliamente accesibles o disponibles para la población.
Los expertos médicos internacionales creen que menos de un tercio de los niños afectados en todo el mundo reciben un medicamento antirretroviral. A esto se añada una complicación más que surge durante el tratamiento, esto es, la mayoría de los medicamentos antirretrovirales no son bien tolerados por muchos niños pequeños. Uno de los medicamente comúnmente antirretrovirales prescritos para el tratamiento y la prevención de la infección por VIH, (Ritonavir), tiene efectos secundarios indeseables y presenta problemas serios durante la administración oral. Sus propiedades fisicoquímicas hacen muy difíciles su administración a los infantes, señalaron los investigadores.
Observando estos problemas, los científicos se enfocaron en un grupo de proteínas de la leche de vaca. Estas proteínas (caseína) forman agregados esféricos llamados micelas de caseína, que son responsables, además, del característico color blanco de la leche. Estas, en la leche de los mamíferos, forman sistemas naturales de entrega de aminoácidos y calcio de la madre al niño, es por eso que los investigadores se propusieron utilizarlo para llevar las moléculas de ritonavir.
Para lograr este objetivo, se sometió a la leche a una alta presión con lo cual se mejoró su homogeneización y las propiedades de unión de las micelas de caseína. En estudios previos, ya se había reportado que estas proteínas podían ser obligadas a unirse a un antimicrobiano utilizado en desodorantes y vitamina D, que se agrega regularmente a la leche descremada. Entonces, utilizaron este mismo procedimiento para unir las moléculas al fármaco.
Los investigadores señalaron que con el procedimiento todavía no se ha hecho ningún pero tienen la esperanza de que pronto se pueda aplicar contra el SIDA.