Una nueva técnica de mejoramiento de imagen permite observar la estructura de las cadenas de ADN individuales a escala nanométrica. Dado que el ADN está en la raíz de muchos procesos patológicos, la técnica podría ayudar a los científicos obtener información importante sobre lo que está mal cuando el ADN se daña o cuando otros procesos celulares afectan la expresión génica.
Este nuevo método se basa en una técnica llamada microscopía de una sola molécula mediante que adiciona información sobre la orientación y movimiento de colorantes fluorescentes que se unen a la cadena de ADN.
La nueva técnica ofrece información más detallada que los métodos, es mucho más rápido que las técnicas de microscopía confocal que analizan una molécula a la vez y se puede utilizar incluso para las moléculas que son relativamente tenues.
En la medida en que esta técnica proporciona información a nano escala sobre el propio ADN, podría ser útil para el seguimiento de cambios en la conformación de ADN o daño en una región particular de la secuencia. También podría ser usado para monitorear las interacciones entre el ADN y las proteínas, que están en muchos procesos celulares.
Un filamento de ADN es muy larga pero de sólo unos pocos nanómetros de diámetro. Con la microscopía de una sola molécula se puede visualizar esta pequeña cadena de información genética agregándose colorantes fluorescentes que se unen al ADN, lo cual era muy difícil de hacer hasta ahora.
El estudio ha sido descrito en la revista de la Optical Society's por WE Moerner, conocido científico que ganó el premio Nobel de Química en 2014, por lograr la primera detección óptica y espectroscópica de una sola molécula. Este nuevo logro técnico permite la obtención de imágenes de super-resolución y mediciones de la orientación de miles de moléculas de colorantes fluorescentes individuales que están unidas a las cadenas de ADN.