NASA detectó millones de puntos de emisión de metano en el Ártico

 

El Ártico es uno de los lugares del planeta que se calienta más rápidamente. A medida que se incrementa la temperatura, la capa de suelo que estuvo perpetuamente congelada, llamada permafrost, comienza a descongelarse, liberando metano y otros gases de efecto invernadero a la atmósfera.

Estas emisiones de metano pueden acelerar el calentamiento futuro, pero para comprender la magnitud de las emisiones, necesitamos saber cuánto, cuándo y qué factores ambientales pueden influir en la liberación de dicho gas.

Esto ha sido una tarea muy difícil, debido a que el Ártico abarca miles de millas, muchas de ellas inaccesibles para los humanos, lo cual ha limitado la mayoría de las observaciones con la tecnología existente. Sólo se ha podido observar una pequeña fracción del vasto y variado suelo ártico. Además, las observaciones satelitales no son lo suficientemente detalladas para que los científicos identifiquen patrones clave e influencias ambientales en las concentraciones de metano.

En un nuevo estudio, los científicos de NASA's Arctic Boreal Vulnerability Experiment (ABoVE) han logrado superar este obstáculo, utilizando aviones equipados con un Espectrómetro de imágenes infrarrojas, AVIRIS-NG, un instrumento altamente especializado, para volar, en 2017, sobre unos 30,000 kilómetros cuadrados del paisaje ártico y detectaron puntos de emisión de metano.

El autor principal del estudio, Clayton Elder, del Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA en Pasadena, California, informó que detectaron 2 millones de puntos críticos en el área que cubrimos sobrevolaron.

El documento, titulado "La cartografía aerotransportada revela la ley de energía emergente de las emisiones de metano ártico", se publicó el 10 de febrero en Geophysical Research Letters .

Además, reveló que encontraron un patrón: en promedio, los puntos críticos de metano se concentraron principalmente en aproximadamente a 40 metros de cuerpos de agua, como lagos y arroyos. Más allá de los 40 metros, la presencia de estos puntos críticos gradualmente fue disminuyendo. Aproximadamente 300 metros de la fuente de agua, desaparecieron por completo.

Los científicos aún no tienen una respuesta completa de por qué 40 metros es el "número mágico" para toda la región observada, pero los estudios adicionales que han llevado a cabo en el terreno proporcionan una idea.

Después de dos años de estudios de campo, que comenzaron en 2018, en una zona cercana a un lago de Alaska con puntos de metano, encontraron que el permafrost se descongelaba abruptamente justo debajo del punto de acceso. Es esa contribución adicional de carbono permafrost —carbono que se ha congelado durante miles de años— lo que esencialmente contribuye a que los microorganismos actúen y generen metano a medida que el permafrost continúa descongelando.

El equipo de investigación también señaló que, solo están rascando la superficie del problema, pero estas primeras observaciones son valiosas.