Más vestigios de la influencia social y política de Tiawanako

Una de las culturas más importantes y enigmáticas de la antigüedad, floreció en suelo del altiplano peruano-boliviano, lugar en que se encuentran sus mayores monumentos y misterios: Tiawanako.

Su origen se pierde en el tiempo, pero su influencia ha sido notable y abarcó gran parte de los andes. Su cultura lo llevó a lo largo de su territorio no sólo en construcciones llenas de enigmas, sino mediante sus prácticas rituales con los cuales causó un gran impacto ideológico en las poblaciones conquistas durantes sus etapas tempranas de formación.

En estos rituales utilizaban diversas elementos que incluian objetos e, inclusive, sustancias psicoactivas. Esto es lo que se infiere del hallazgo de una bolsa de cuero que contenía tabletas y residuos de esas sustancias psicoactivas. El hallazgo se realizó en una llamada Cueva del Chileno, en el sur del Perú.

Los investigadores afirman que estos son vestigios de la adopción de costumbres y ritos de Tiwanako por las elites locales emergentes y señalan, además, su propagación y el control sobre la zona y en la totalidad del centro-sur de los Andes durante el Horizonte Medio (500-1100 dC).

Sin embargo, los estudiosos también indican que, al final de su período de apogeo, durante la cual comenzaron a fragmentarse sus organizaciones políticas más pequeñas, estas élites locales empezaron a alejarse de estas prácticas. Así, se cree que la bolsa había sido enterrado por una elite local emergente que eligió, en este momento, renunciar a las antiguas prácticas rituales Tiawanako.

El estudio ha sido publicado en la revista Antiquity en la cual se pone en evidencia, una vez más, la enorme influencia e impacto social que ejerció la antigua Tiawanako.