Las plantas colonizaron la Tierra 100 millones de años antes de lo que se pensaba

Los científicos sostienen que durante los primeros cuatro mil millones de años de historia de la Tierra, los continentes de nuestro planeta habrían estado desprovistos de toda vida, excepto los microbios.

Pero todo esto cambió con la aparición de las plantas terrestres a partir de los parientes del moho verde. De esta manera se reverdecieron los continentes y se crearon los hábitats que los animales invadirían mucho más tarde.

Para determinar el momento de este episodio, los científicos han estudiado anteriormente las plantas fósiles más antiguas que tienen alrededor de 420 millones de años. Sin embargo, en estos días, gracias a una reciente investigación, se ha logrado determinar que estos eventos realmente ocurrieron hace cien millones de años antes. Esta constatación ha cambiado la percepción de la evolución de la biosfera de la Tierra.

Los científicos saben que las plantas son importantes contribuyentes al desgaste químico de las rocas continentales, lo cual es un proceso clave en el ciclo del carbono que regula la atmósfera y el clima de la Tierra a lo largo de millones de años.

Los investigadores han observado un "reloj molecular", combinada a la evidencia de las diferencias genéticas entre las especies vivientes y las restricciones fósiles sobre la edad de sus ancestros. De esta manera han podido establecer una escala de tiempo evolutiva que ve a través de las brechas en el registro fósil.

Se sostiene que la expansión de las plantas a nivel global y sus adaptaciones a la vida en tierra, condujo a un aumento en las tasas de descomposición de los materiales rocosos que estuvieron expuestos a la humedad, el calor o al medio ambiente, en todos los continentes. Esto, finalmente, resultó en una disminución dramática de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera y el enfriamiento global.

Esta investigación ha dado un paso importante no sólo en el hallazgo, sino en la metodología empleada puesto que no sólo ha tomado a los registros fósiles como tales, sino que se ha enfocado en ese “reloj molecular” para comparar las diferencias en el maquillaje de los genes de las especies vivientes.

El estudio ha sido publicado en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences, PNAs.