Investigadores han desarrollado un modelo genético, utilizando una levadura, para estudiar la mutación que interrumpe la duplicación del ADN, causa daño masivo a los cromosomas de una célula, pero de algún modo, le permite seguir dividiéndose.
Estas células “zombi”, dicen los investigadores, con graves defectos, no deberían ser capaces de sobrevivir, puesto que tienen sus cromosomas destrozados, sin embargo, se encadenan entre minúsculos micronúcleos y, a veces, se conectan entre sí por puentes de ADN ultrafinos y siguen su proceso de división.
Con frecuencia, los micronúcleos que, según creen los investigadores, retienen las partes más dañadas del ADN, se reincorporan a los núcleos monoparentales e incorporan mutaciones en los sobrevivientes. Esta mutación se ha asociado con el cáncer en ratones, y los micronúcleos se encuentran a menudo en las células cancerosas humanas.
Con este nuevo modelo de levadura, los investigadores esperan aprender más acerca de los núcleos y micronúcleos, así como para investigar una característica recientemente identificada de las células de cáncer humano, es decir, permitirá identificar rápidamente los genes responsables de la división anormal.
Dado que los genes que regulan la división en humanos y células de la levadura son los mismos, este simple organismo proporciona una herramienta para investigar la célula humana.
El ADN sano desencadena la reparación de un daño mediante la liberación de enzimas especiales o, en casos extremos, impulsa a la célula dañada al suicidio. Sin embargo, en las células del cáncer, a pesar de que el ADN está dañado, las células continúan dividiéndose, creando tumores llenos de mutaciones genéticas.
En este estudio, la mutación en la levadura desencadenó respuestas similares a las de los mamíferos donde están asociadas con el cáncer y la formación de micronúcleos.
Los investigadores, utilizando un microscopio de altísima resolución que genera imágenes en 3D de objetos a escala nanométrica, examinaron las estructuras de daños con detalles nítidos. Así lograron ver, en tiempo real, que estas células mutantes ignoran los daños causados durante la replicación del ADN, lo que origina la creación de estructuras inusuales como micronúcleos, informaron.
En estudios futuros los científicos esperan explicar cómo una célula de cáncer evade los puestos de control biológico que debe poner fin a su división y propagación.
La investigación ha sido desarrollada en la Universidad del Sur de California y publicada en la revista Molecular Biology of the Cell.