Un reciente artículo publicado en la revista Psychological Science ha señalado que la genética influye en la actitud que muchas personas tienen para centrarse en lo negativo.
Este trabajo realizado por investigadores de la Universidad de Columbia Británica (UBC) en Canadá, descubrió que la mutación del gen ADRA2b es clave para entender por qué algunos individuos perciben el mundo de forma oscura.
"Este es el primer estudio para averiguar que esta variación genética puede afectar significativamente a cómo las personas ven y experimentan el mundo", señaló Rebecca Todd, autora del trabajo y catedrática del Departamento de Psicología de la UBC.
Los resultados de la investigación, efectuada con 200 participantes, han sugerido que las personas experimentan los aspectos emocionales del mundo de una manera muy parecida a tener unas gafas de color. Demostrando a la vez que los cambios biológicos a nivel genético pueden jugar un papel importante en las diferencias individuales en la percepción.
Durante el estudio a los colaboradores se les mostró palabras positivas, negativas y neutrales en una rápida sucesión, siendo los individuos con el gen indicado más propensos que otros a percibir las expresiones de contenido negativo. En tanto ambos grupos apreciaron mejor los vocablos positivos antes que los neutrales en igual grado.
Asimismo se vio que la variación del ADRA2b influye en la norepinefrina, hormona y neurotransmisor que se libera en eventos estresantes. De otro lado, aunque se sabía con anterioridad que el gen indicado también juega un rol en la formación de recuerdos emocionales, la nueva investigación ha permitido demostrar además que tiene un papel en la percepción del tiempo real.
De ese modo, Los hallazgos lanzan nueva luz sobre la manera en que la genética, en combinación con otros factores como la educación, la cultura y los estados de ánimo, puede afectar a las diferencias individuales en la subjetividad humana.
Por último ahora los investigadores esperan que en el futuro se pueda explorar este fenómeno en todos los grupos étnicos, pues se piensa que más de la mitad de los caucásicos, personas de piel clara asociadas a poblaciones de origen europeo, tienen la variante genética señalada.