Un nuevo estudio sugiere que la caldera del monte Vesubio puede que esté un poco más activa de lo que se cree.
Según el estudio, el magma bajo la caldera se desgasificación, o liberación de los gases ricos en agua, podría causar la falla de la roca que está por encima de ella, lo cual daría lugar a una erupción. Los investigadores han identificado lo que se conoce como "presión crítica de desgasificación", que es el punto en el que, se cree, puede producirse una erupción.
En los últimos años, los científicos han notado cambios en la caldera, han registrado actividad sísmica y deformaciones que suelen verse antes de las erupciones. Esta situación ha forzado a las autoridades italianas a elevar el nivel de alerta en el volcán, de verde a amarillo en el año 2012, con lo cual se informa que la zona necesita un seguimiento científico. Los investigadores han observado movimientos lentos de la corteza terrestre en esta región desde hace medio siglo, lo que sugiere que la roca fundida fluye dentro de la cámara de magma de la caldera.
Según los estudios de otros volcanes incluyendo Rabaul, en Papúa Nueva Guinea y Sierra Negra en Galápagos, antes de la erupción se observaron aceleraciones en la deformación del suelo con un patrón similar al observado en el Vesubio.
En las faldas de este volcán se encuentra la ciudad de Nápoles que es hogar de 500,000 personas, sobre quienes no se puede lanzar aún la alerta debido a que, por desgracia, la vulcanología no es una ciencia exacta, indicaron los investigadores. Existe aún mucha incertidumbre y las previsiones a largo plazo para este momento aún no es posible. El proceso de actividad descrito podría evolucionar en ambas direcciones: hacia condiciones pre-eruptivas o hasta el final de su actividad volcánica.
Si el volcán entra en erupción puede causar una molestia menor o una catástrofe de importancia mundial. El volcán tuvo su última erupción menor en 1538. Sin embargo, hace 39.000 años, una erupción masiva — la más grande de Europa en 200.000 años—, alteró el clima, provocando un "año sin verano" —similar a la erupción del Monte Tambora en 1815. Algunos investigadores han argumentado que la ola de frío causado por la erupción podría haber empujado a la población ya debilitada de los neandertales en Europa a la extinción, aunque otros investigadores todavía cuestionan tal argumento.