Estudian pasado y presente genético del calamar de Humboldt con el fin de asegurar su futuro

 

Un equipo de biólogos marinos está impulsando una gran investigación colaborativa internacional para gestionar la población de calamar de Humboldt. Los científicos, luego de estudiar su reserva genética, pudieron revelar cuán vulnerable es a la sobrepesca de las flotas que intentan alimentar al mundo con esta especie.

Para estudiar la estructura genética de la población de calamar de Humboldt en el Océano Pacífico oriental se enfocaron en dos tipos de marcadores de ADN: el gen ND2 mitocondrial y los loci de microsatélites nucleares.

Así, descubrieron que la población de los calamares de Humboldt podrían ser rastreados hasta tres linajes históricos que se extendieron durante el Pleistoceno tardío; además, encontraron que la especie tiene al menos dos cepas genéticas contemporáneas distribuidas homogéneamente en los hemisferios norte y sur.

Las poblaciones genéticamente diferentes de una especie generalmente se definen por dónde se alimentan y se reproducen. Pero en los calamares de Humboldt, los marcadores de ADN no mostraron división norte-sur. Es decir, el ecuador no sirve como barrera natural para separar las poblaciones genéticamente diferentes de estos nadadores rápidos que corren el riesgo de ser capturados por las flotas que pescan a lo largo de su ruta migratoria.

En base a este hallazgo, los científicos sugieren que la sostenibilidad de este calamar requiere una política marina internacional. Las políticas marinas independientes de cada país no son efectivas.

Se sabe que los países de América del Sur donde tradicionalmente se encuentra el calamar, han establecido cuotas de captura anuales, pero indicaron que este enfoque es ineficaz principalmente porque no existen restricciones de captura en aguas internacionales en su ruta de migración.

Las cuotas de captura que han establecido los países no tienen en cuenta que la cantidad total varía de un año a otro, y que, esta cantidad de calamar capturado, influye en la cantidad de calamares del siguiente. Así, la contribución genética de la descendencia también fluctúa cada año. De manera que existe el riesgo de tener una erosión genética con un número menor de especímenes que, además, tienen menos probabilidades de adaptarse rápidamente al medio cambiante.

Se observó también que los calamares capturados en diferentes países también pertenecen al menos a dos poblaciones diferentes, lo cual afecta la contribución genética para la próxima generación. La captura de estos calamares sin conocer este detalle es arriesgado.

La advertencia

Tanto las cálidas aguas tropicales como la corriente más fría de Humboldt, que corre desde Tierra del Fuego en el extremo sur del continente sudamericano hacia la costa norte de Perú, juegan un papel en el ciclo de vida del calamar de Humboldt.

Este calamar busca aguas cálidas cerca del ecuador para fertilizar sus huevos con flotación neutra. Pero necesita aguas frías ricas en nutrientes para alimentarse frenéticamente para crecer desde motas de larvas de un milímetro hasta enormes depredadores de más de 1,2 metros de largo.

Los investigadores también observaron que los calamares generalmente desovan solo una vez durante su vida útil de un año y luego mueren, lo que hace que su futuro sea volátil si la pesca no se controla.

Se sabe que sus parientes orientales, el calamar volador japonés, ha corrido la misma suerte. Sometidos a años de sobrepesca, mala política regulatoria y el clima cambiante, han agotado su población a un ritmo alarmante. La captura anual de pescadores japoneses cayó más del 70%; de más de 200,000 toneladas en 2011 a 53,000 toneladas en 2017. La escasez preocupa al pueblo pesquero de Hakodate cuya identidad y economía se entrelazan con el calamar.

En nuestro país, el calamar de Humboldt es la segunda especie económica más importante. Eso significa que cuando se tenga menos calamar, la economía del país sentirá el impacto, particularmente se afectará la economía del pescador que depende de la especie.

Algo de su historia

Más del 90 por ciento del calentamiento de la Tierra en los últimos 50 años ha ocurrido en el océano y la velocidad a la que se está calentando se está acelerando. El calentamiento de los océanos debido al cambio climático ha llevado a las criaturas marinas hacia los polos.

La propia población de calamar de Humboldt ha ampliado su ruta migratoria. Recientemente extendió su ruta más hacia el norte hasta Alaska y hacia el sur hasta la punta de Chile, lo que expone a estos cefalópodos que cazan en manadas de hasta 1.200 especímenes, a barcos de pesca en cada territorio por el que atraviesa, así como a embarcaciones tecnológicamente avanzadas que los esperan en aguas internacionales.

El equipo encontró un patrón similar de expansión histórica de la población bajo condiciones climáticas extremas cuando observaron el ADN mitocondrial del calamar. Descubrieron que el calentamiento global de las temperaturas hace 30.000 años, que derritió los glaciares de la Edad de Hielo, contribuyó a un aumento del nivel del mar favorable para que la población de calamar de Humboldt se extendiera. El evento que coincidió con la disminución de la población de cachalotes, sus depredadores naturales, provocó una expansión de la población de calamares.

Aunque se adaptan rápidamente, las temperaturas más cálidas significan menos comida, un tamaño de madurez más pequeño y menos huevos para reponer su población.

El futuro de los calamares de Humboldt

Aún se desconoce mucho de esta gran especie de calamar. Pero su importancia económica para las comunidades pesqueras y su papel en el ecosistema marino como alimento para diversas especies, hace que el conocimiento de su acervo genético pueda ayudar a informar para la generación de políticas marinas futuras para gestionar su población.

El calamar de Humboldt es la pesquería más grande del mundo. Varios países lo capturan en gran medida en el Océano Pacífico oriental, incluidos países como Japón, Corea, China y Taiwán. Este calamar es el más comercial del mundo y sostiene la economía de muchos países.

Es por eso que la identificación de stocks genéticos, también conocidos como grupos genéticamente diferentes, a través del estudio de su genética poblacional es muy importante para implementar políticas marinas que controlen la captura de la especie. La alta capacidad migratoria es el principal desafío para identificar el número exacto de stocks genéticos, y se requieren más recursos genéticos y muestreo para revelar claramente este número.

El estudio ha sido liderado por Gustavo Sánchez, biólogo marino de la Universidad de Hiroshima.