En la tierra primitiva el agua se transportó a mayor profundidad de lo que se pensaba, observó un estudio; así, científicos de la Universidad de Curtin, arrojaron nueva luz sobre cómo se formaron originalmente los continentes.
El estudio, publicado en Earth and Planetary Science Letters, responde preguntas de larga data sobre el ciclo primitivo del agua en la Tierra.
El Dr. Michael Hartnady, de la Escuela Curtin de Ciencias Planetarias y de la Tierra, e investigador principal, señaló que la forma en que el agua se almacena y transporta a través de la corteza terrestre influye en todo, desde la formación los volcanes y los depósitos minerales hasta en la aparición de los terremotos.
Los científicos actualmente ya conocen ciclo de las aguas profundas, sin embargo, como se sabía sobre cómo funcionaba este ciclo cuando la Tierra aún era un planeta muy joven. Ahora, con las múltiples líneas de evidencia geológica se ha determinado que el agua fue transportada a grandes profundidades dentro de la Tierra desde hace 3.500 millones de años, aunque todavía se desconoce los detalles de este proceso.
Para este estudio se han utilizado modelos sofisticados para demostrar que las rocas volcánicas primitivas con alto contenido de magnesio, que entraron en erupciones en el fondo del océano en la Tierra primitiva, habrían absorbido mucha más agua de mar que las lavas más modernas.
Esta agua, que se encuentra encerrada en ciertos tipos de cristales dentro de la roca, habría sido liberada cuando las rocas fueron enterradas, lo cual produjo que estas comenzaran a 'sudar'. En las lavas que se tienen actualmente, esta transpiración ocurre a una temperatura de unos 500 grados centígrados. Pero, estos hallazgos indican que gran parte del agua de mar, inicialmente contenida dentro de las antiguas lavas primitivas, se habría liberado a temperaturas mucho más altas, superiores a los 700 grados centígrados, indicaron los científicos.
Así se llegó a determinar que el agua que era transportada mucho más profundamente en la Tierra primitiva de lo que se pensaba anteriormente, fue liberada, lo cual habría provocado que las rocas se derritieran y terminaran, en última instancia, formando los continentes.
Así mismo, el Dr. Hartnady, resaltó que esta investigación ayudó a explicar el funcionamiento interno del planeta desde hace más de 2.500 millones de años. Curiosamente, agregó, las partes más antiguas de los continentes, los cratones, también contienen algunos de los depósitos de oro más grandes de la Tierra, incluida la Milla de Oro cerca de Kalgoorlie.
Estos depósitos de oro requirieron grandes volúmenes de agua para formarse, pero todavía no tenemos una buena explicación de su origen. Una nueva investigación puede ayudar a resolver estas y otras preguntas, tal vez incluso las relacionadas con los orígenes de la vida, concluyó el científico.