Una nueva era se avizora en el futuro de la carrera espacial, esto es, salir al espacio para traer combustible y posiblemente otros materiales. Por ahora, se ha puesto la mira en un gas luego de que astrónomos de la Universidad de Manchester lo detectaran a 4000 años luz de la tierra.
El Helio-3 es un gas que puede ser utilizado como combustible en plantas de energía nuclear de fusión en el futuro, así como es crucial para el uso en técnicas de criogenia e imágenes médicas. En la tierra es escaso y, por lo general, se fabrica en laboratorios nucleares a un alto costo. En la Luna también se puede encontrar aunque en poca cantidad; pero, a pesar de esto, varios gobiernos del mundo han manifestado su interés en ir a extraerlo.
Este gas se produce en estrellas de baja masa, menos de dos veces la masa del Sol, que expulsan la mayor parte de su materia al espacio al final de sus vidas, formando luego una nebulosa planetaria. Este proceso comienza lentamente y termina con la expulsión del gas. De todos los elementos producidos en la estrella, el helio-3 es el que lleva más tiempo en ser lanzado el espacio.
El equipo detectó una cantidad inesperadamente alta del gas, casi 500 veces superior al porcentaje relativo en la Tierra, y varias veces más alto que lo proyectado en los modelos que el equipo había desarrollado. Esto aún permanece sin explicación.
La estrella pudo haber sido mucho más productiva que lo proyectado en los modelos, pero si esto es cierto para todas las estrellas, habría mucho más helio-3 actualmente en el Universo, señalaron los científicos.
Según ellos, se necesita investigación adicional sobre otras nebulosas planetarias, pero debido a que las emisiones son extremadamente débiles y difíciles de detectar, se requerirá de muchos recursos y tecnología para hacer la investigación. Actualmente, ya se está desarrollando un proyecto internacional en Australia y Sudáfrica, el cual se realizará con el radiotelescopio más grande y sensible del mundo.
El equipo de investigación se publica en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, Letters.