Desarrollan nuevo marco para el abordaje de la nutrición humana

Una revisión radical de la ciencia de la nutrición humana ha dejado un nuevo enfoque llamado "geometría nutricional”, el cual ha sido logrado con la revisión de más de 20 años de investigación en el campo. Los científicos habían notado que los modelos existentes para la medición del impacto sobre la salud de la dieta humana están limitando nuestra capacidad para resolver problemas como la obesidad y los problemas de salud relacionados.

Este nuevo enfoque ha sido presentado en el Annual Review of Nutrition por Stephen Simpson del Centro Charles Perkins de la Universidad Sydney.

La ciencia de la nutrición humana se ha centrado históricamente en un enfoque de un solo nutriente, el cual se basa en la falta de recursos o la deficiencia de micronutrientes. Así, la ausencia de la vitamina C en la dieta humana, por ejemplo, es una causa conocida de escorbuto. Ahora, la «geometría nutricional” considera las mezclas de nutrientes y otros componentes de la dieta cómo factores que influyen en la salud y la enfermedad, en lugar de centrarse en cualquiera de los nutrientes en forma aislada.

Con esto, se espera que los profesionales de la salud, nutricionistas e investigadores, manejen y entiendan de mejor manera las complejidades de la obesidad, por ejemplo. El enfoque tradicional ya no es útil frente a las enfermedades modernas relacionadas con la nutrición, puesto que, según los autores, son accionados por una sobreabundancia de alimentos, una afición evolucionada hacia alimentos que contienen mezclas particulares de nutrientes y la comercialización dispuesta por la industria de los alimentos envasados que explota estas preferencias.

El nuevo modelo permite ver a problemas complejos como la obesidad desde una variedad de perspectivas, de los efectos de los nutrientes sobre el metabolismo y la salud de las personas, así como, además, desde la sostenibilidad de los sistemas mundiales de alimentación.

Para ilustrar el poder de este nuevo enfoque, el profesor y el profesor Simpson, graficó los datos para componer las dietas, a partir de estudios anteriores que examinan las proporciones de macronutrientes (carbohidratos, grasas y proteínas) y el consumo de energía en los seres humanos.

Su modelo muestra que la proteína ha sido el piloto más fuerte que influye en la dieta, la regulación de la ingesta de grasas y carbohidratos. Este hallazgo es consistente con el fenómeno observado previamente de 'apalancamiento proteínico', en la que el fuerte apetito humano hacia la proteína aprovecha la ingesta de grasas, hidratos de carbono y la energía como un todo.

Así, la “geometría nutricional” nos permite trazar los alimentos, las comidas, las dietas y los patrones de la dieta en conjunto, en función de su composición de nutrientes. Esto ayudará a los investigadores observar los enlaces entre algunas dietas, la salud y la enfermedad.