Comunidades humanas vivieron en el altiplano peruano hace 9,000 años

Los seres humanos vivieron durante largas temporadas en las tierras altas de los Andes de América del Sur desde hace más de 7.000 años. Eso es lo que afirma un estudio luego de examinar restos humanos, y otras pruebas arqueológicas, de un sitio ubicado cerca de los 4,000 msm en el antiplano peruano.

Los científicos mostraron que estos seres eran cazadores-recolectores, entre hombres, mujeres y niños, lograron sobrevivir a esa altitud antes de que se conociera la agricultura, a pesar de la falta de oxígeno, temperaturas muy bajas y la exposición a los elementos.

El estudio proporciona una línea de base que ayudará a entender el cambio cultural y genético en el altiplano andino. Esta región es conocida porque en ella se domesticaron animales como la alpaca, y plantas como la papa. Además, se sabe que emergió la complejidad política y económica a nivel estatal; y, claro, la rápida adaptación humana a la vida en las alturas.

En las excavaciones dirigidas por Haas, líder del equipo de investigación, en el lugar, se encontraron los restos de 16 personas y más de 80.000 artefactos, que datan de hace 8.000 años. Toda la evidencia encontrada en el sitio, y otros cercanos, llevaron a algunos investigadores a estimar que los cazadores-recolectores comenzaron a vivir en los Andes hace unos 9.000 años; sin embargo, el debate ha continuado sobre si esa presencia humana era permanente o estacional.

El equipo de investigación llegó a la conclusión de que estas personas vivieron de manera permanente en la región, luego de analizar los restos de cinco maneras diferentes. Se analizaron los isótopos de carbono y oxígeno de los huesos humanos. También se analizaron las distancias que tenían que recorrer para llegar a zonas de baja altitud. Se tomó en cuenta la mezcla demográfica de los restos humanos, y; los tipos de herramientas y otros materiales que se encontraron con ellos.

Los resultados revelaron que los huesos tenían valores altos de isótopos que corresponden a bajos niveles de oxígenos, lo cual reveló que estas personas vivían en esta zona elevada permanentemente. En este mismo sentido apunta el análisis de las distancias de viaje hacia zonas de baja altitud. Estas implicaban mucho tiempo para la migración humana estacional. Además, la presencia de mujeres y niños pequeños significa que tal migración era muy poco probable. Asimismo, casi la totalidad de las herramientas utilizadas por los cazadores-recolectores se hicieron con materiales procedentes de zonas de alta elevación.

Según los científicos, estos resultados constituyen la evidencia más sólida hasta la fecha, de que las personas estaban viviendo durante todo el año en el altiplano andino por lo menos desde hace 7.000 años. Dichos ambientes de gran altitud se encuentran entre las últimas fronteras de la colonización humana; conclusión que tiene implicaciones para la comprensión de las tasas de adaptación genética, fisiológica y cultural de la especie humana.

La investigación ha sido publicada en la revista Royal Society Open Science y fue liderada por Randy Haas, investigador asociado del departamento de Antropología de la Universidad de Wyoming. E.U.