Se sabe que ocho millones de toneladas de plástico terminan en los océanos cada año. Los suelos agrícolas también están amenazados por esta contaminación que afecta a los insectos y microbios que importantes para los cultivos.
Gran parte de este problema surgió por la actividad de los agricultores. En todo el mundo se aplican enormes cantidades de películas de polietileno (PE) sobre los suelos con el fin de combatir las malas hierbas, aumentar la temperatura del suelo y mantenerlo húmedo.
Sin embargo, después de la cosecha, es imposible recolectar las películas completas. Estas películas tienen solo unos pocos micrómetros de espesor, debido a esto, se quedan en el suelo y se acumulan a lo largo del tiempo. Las PE tampoco se biodegradan.
De esta manera, los residuos de película disminuyen la fertilidad del suelo, interfieren con el transporte de agua y disminuyen el crecimiento de las plantas.
Sin embargo, la esperanza no está perdida. Investigadores de ETH Zurich y el Instituto Federal Suizo de Ciencia y Tecnología Acuáticas (Eawag) han demostrado que hay microbios que degradan películas compuestas por un polímero alternativo.
Observaron que los microorganismos del suelo utilizan metabólicamente el carbono en el polímero denominado PBAT tanto para la producción de energía como para la acumulación de biomasa microbiana.
Con esto, han demostrado, por primera vez, que los microorganismos del suelo mineralizan las películas de PBAT en los suelos y transfieren carbono del polímero a su biomasa.
Los investigadores ha señalado que, al igual que el PE, PBAT es un polímero a base de petróleo que se utiliza para fabricar diversos productos. Debido a que PBAT ya estaba clasificado como biodegradable en compost, los investigadores intentaron evaluar si PBAT también se biodegrada en suelos agrícolas. En comparación, la PE no se biodegrada en el compost ni en el suelo.
A pesar de que los resultados de esta investigación son muy alentadores, consideran que hay mucho trabajo aún por realizar para solucionar el problema de la contaminación plástica en el suelo. Este estudio es un primer paso muy importante en la dirección de la biodegradabilidad plástica en el suelo, señalaron.