Una momia prehispánica rodeada de hojas de coca fue encontrada en la cima de un cerro ubicado junto al recinto deportivo de Sporting Cristal en el distrito del Rimac, Lima.
El esqueleto presentaba un largo cabello negro y estaba acostado boca arriba con las extremidades inferiores atadas con una cuerda trenzada de enredaderas de origen vegetal. Las piedras rodearon a la momia enterrada a casi un metro de profundidad.
La momia fue enterrada en un ritual que incluía hojas de coca y conchas marinas, sostuvo Miguel Aguilar, profesor de arqueología de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
El entierro se hizo sobre un templo de barro en forma de U destruido, característico de algunas edificaciones prehispánicas. Los restos aún no han sido sometidos a datación por radiocarbono para determinar su edad.
Además, Aguilar, informó que se encontraron viejos huevos de mosca junto al esqueleto masculino, lo que indica que el cuerpo estuvo expuesto durante al menos varios días antes de que fuera cubierto por la tierra.
Para los científicos, la cuerda que ata las extremidades inferiores de la momia es un ejemplo del patrón que se ve en las ceremonias rituales de la Lima precolombina.
El cerro, que tiene restos de antiguos muros de barro, fue una "huaca"; uno de los 400 lugares sagrados que existen en Lima, según el Ministerio de Cultura. Sin embargo, se han encontrado momias y otros restos prehispánicos en varios lugares inesperados de la ciudad, que han sido descubiertos por trabajadores mientras instalan líneas de gas natural o de agua. Algunas de ellas, restos de niños dentro de grandes vasijas de arcilla.
Un poblador encontró tres momias prehispánicas en un hueco en el patio de su casa. Este guardó silencio durante un cuarto de siglo, hasta que en 2022 fueron retirados por arqueólogos con permiso del Ministerio de Cultura de Perú.