Un software que cartografía hábitats e imágenes de satélite pueden ayudar a predecir los movimientos de especies en peligro de extinción en regiones remotas o inaccesibles e identificar áreas para priorizar esfuerzos de conservación.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Duke ha realizado un utilizando software e imágenes satelitales para evaluar las recientes pérdidas de bosques que restringen el desplazamiento de especies en peligro crítico de extinción. El trabajo lo están realizando en la región San Martín donde habitan especies como el mono titi (Callicebus oenanthe ). Se han identificado el 10 por ciento de los bosques que aún permanecen y donde esta especie tiene la mejor oportunidad de vida.
Con el uso de esta herramienta, los investigadores fueron capaces de identificar rápidamente las áreas donde hay reforestación, así como las zonas donde los trabajos de conservación tienen las mejores posibilidades de éxito.
El mono titi de San Martín habita en bosques de tierras bajas. Esta especie se ha añadido recientemente a la lista de los 25 primates más amenazados del mundo de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza.
El aumento de la agricultura, la explotación forestal, la minería y la creciente urbanización han fragmentado gran parte de los bosques donde se distribuye naturalmente el mono. Esto ha contribuido a una disminución estimada en el 80 por ciento de su población en los últimos 25 años.
Los monos tití viajan un promedio de 663 metros al día, se mueven de rama en rama en busca de comida, para encontrarse con sus pares o escapar de los depredadores. Sin copas de los árboles entrelazadas, son menos capaces de sobrevivir a las amenazas y perturbaciones locales, así como para la búsqueda de nuevos hábitats adecuados para su supervivencia. Esta diminuta especie, que normalmente pesa sólo dos a tres libras en la madurez, se aparean de por vida y producen como máximo una cría al año.
Ahora, provistos de software de mapeo e imágenes de satélite, es posible ver el ritmo y la magnitud de la pérdida reciente de los bosques, lo cual permite también observar zonas donde se pueden centrar los esfuerzos para la conservación de estas especies.
La investigación ha sido realizada por Danica Schaffer-Smith, estudiante de doctorado de la Universidad Duke, y especialistas del proyecto de conservación del Mono Tocon de la Zona.